La piña juego canario: historia y características La piña juego canario, también conocida como piña canaria o piña ibérica, es una raza de perro originaria de las Islas Canarias, específicamente de la isla de Gran Canaria. Esta raza es considerada uno de los tesoros canarios y ha sido reconocida por la Real Sociedad Canina de España. El origen de la piña juego canario se remonta a los antiguos perros de presa utilizados por los aborígenes canarios para la caza mayor y la protección de sus hogares. Estos perros se cruzaron con otros perros traídos por los conquistadores españoles, lo que dio lugar a la creación de una raza con características únicas. La piña juego canario se destaca por su físico robusto y musculoso. Su cabeza es grande y maciza, con mandíbulas fuertes y bien desarrolladas. Su pelo es corto y denso, y su color puede variar entre el negro, atigrado, leonado o con manchas blancas. Su altura oscila entre los 55 y 65 centímetros, y su peso entre los 40 y 50 kilogramos. Este perro posee un temperamento equilibrado y leal. Es inteligente, valiente y seguro de sí mismo, lo que lo convierte en un excelente compañero de juego y en un guardián excepcional. Es importante destacar que la piña juego canario requiere una educación y socialización adecuada desde temprana edad para garantizar una convivencia armoniosa. En cuanto a sus cuidados, el ejercicio diario es fundamental para mantener a la piña juego canario en forma. Requiere largos paseos y actividades físicas para canalizar su energía. Además, es recomendable un cepillado regular para mantener su pelo en buen estado. En resumen, la piña juego canario es una raza de perro originaria de las Islas Canarias con características físicas impresionantes y un temperamento leal y equilibrado. Si estás buscando un compañero fiel y protector, la piña juego canario puede ser la elección perfecta. Sin embargo, es fundamental recordar que la tenencia de cualquier raza de perro conlleva responsabilidad y compromiso.